Habilidades de los profesionales en la empresa (II)

Si la semana pasada hablaba de las HABILIDADES ORGANIZATIVAS esta semana a pesar de estar en periodo vacacional hay que seguir dando las claves para los profesionales que se encuentran en las empresas o aspiran a entrar en ellas.

Hablaba en el post anterior de tres grandes grupos y este caso esta semana hablaré de las habilidades relacionales.

Al hablar de estas habilidades la verdad es que me siento cómodo quizá por que desde hace mucho tiempo apuesto por ellas en mi día a día. Una característica de estas habilidades es que dependen en gran parte del profesional y su interacción con el entorno o equipo que le rodea.

En este grupo incluiríamos:

• El trabajo en equipo 
• Capacidad de comunicación
• Capacidad para empatizar
• Capacidad para influir en los demás 
• Tener una buena red de contactos

Hay que destacar que las dos primeras no están ahí por casualidad. Son la clave para poder acceder a un puesto de trabajo y es lo que marcará la diferencia entre un cándidato/a u otro/a. También marcará una gran diferencia dependiendo del puesto al que se opte. Un técnico tendrá que tener una capacidad mayor de trabajo en equipo (no digo que no tenga que tener capacidad de comunicación u otras) y un directivo tendrá que desarrollar más sus habilidades de comunicación (que en muchas ocasiones en las compañías escasean).

La comunicación en muchas organizaciones ha sido el mal llamado cajón desastre, quizá la gestión de intangibles no se llegue a valorar del todo o a los propios profesionales de la comunicación nos cueste hacerlas entender. No quiero generalizar tampoco hay muchos ejemplos de empresas que apuestan por la comunicación y los profesionales que nos dedicamos a ello.

Otro tema a tratar y en el que los comunicadores nos deberíamos ver inmersos es la formación de portavoces, la formación a los directivos en aspectos comunicativos, es un elemento clave para tener por un lado a embajadores de marca en el exterior pero también para saber comunicar con los equipos tanto objetivos como otros elementos que nos encontramos en el día a día en nuestras compañías.

Normalmente en un directivo se busca la capacidad de liderar equipos y en ese liderazgo se sobreentiende que tendrá capacidad de comunicar pero cuidado con esa capacidad de comunicar que no todo el mundo sabe comunicar y no todos los líderes empatizan con sus colaboradores provocando una huída de la compañía a medida que pasan los meses o los días…

Recientemente me preguntaban qué es lo que admiraría yo en un líder y mi respuesta fue rápida y clara. Admiraría en un líder la CONFIANZA que deposite en sus colaboradores, con confianza permitirá desarrollar proyectos e ideas sin miedo, permitirá generar un clima agradable de trabajo y permitirá que la comunicación interpersonal fluya. Añadí también que también la CONFIANZA tiene que ir también desde la dirección hacia ese directivo para dejarle hacer con su criterio y su expertise. Tanto para bien como para mal. De los aciertos aprendemos pero aún más de los errores.

La situación convulsa que vivíamos hace unos años en las compañías se calma. Se están generando nuevos puestos de trabajo y lo que sí es cierto es que hay muchas oportunidades para esas personas que apuestan por un nuevo tipo de liderazgo mucho más humano, mucho menos exigente y mucho más fluyente .

¿Me permites acuñar un término? Apostemos por ese #LiderazgoFluyente un liderazgo en el que esas habilidades relacionales que comentaba anteriormente se vean recogidas y lo más importante se vean aplicadas en el día a día de la organización.

¿Qué otras habilidades crees que deberían formar parte de este nuevo apartado?

La semana que viene finalizaremos esta trilogía de habilidades que debemos ejercitar a la hora de conseguir un empleo.

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¡Nos leemos!