Sonreír no cuesta nada.

Vivimos en un mundo en el que parece que lo que está de moda la comunicación de lo primero que se nos pasa por la cabeza sin pensar en las consecuencias posteriores que nuestras palabras tendrán, o sí somos conscientes…

Hace poco en el programa Afterwork de Eduardo Castillo hablaba con él sobre cómo podemos gracias a la comunicación crear nuevos entornos.

¿Quieres un ejemplo? Solo hay que echar un vistazo a las noticias que nos llegan desde EEUU con su presidente Donald Trump. Ha conseguido crear una realidad completamente paralela y que parece querer seguir manteniendo gracias a la censura continua de los medios de comunicación.

En el otro lado de la balanza tenemos al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau un referente internacional, un líder joven y lo más importante un líder que sonríe. Genera empatía, incluso no se avergüenza de llorar. No podemos negar que gracias a sus actos, la sociedad está cambiando. Siempre que puedo menciono a este profesional que ha sabido darle la vuelta a la política y demostrar que con una sonrisa y con flexibilidad y entendimiento se puede hacer mucho, tanto como convertir a tu país en un referente mundial gracias a tu imagen y tu forma de comunicar.

La sonrisa es un arma poderosa para afrontar muchas situaciones difíciles del día a día.

Una primera manera de empezar una comunicación eficiente puede ser con una sonrisa. Gracias a esta poderosa arma, puedes hacer que tu o la empresa a la que representas tenga un posicionamiento amigable en la sociedad. Ten en cuenta que la sonrisa debe ser natural, una sonrisa forzada o falsa puede cerrarte incluso más puertas que el hecho de no sonreír.

¿Te atreves a empezar a comunicar con una sonrisa?